El dinero ha gobernado el intercambio de bienes y servicios en el Planeta desde hace siglos. Si bien antes de la era común había diferentes maneras de intercambiar, la acuñación de monedas aparentemente sucedió alrededor del año 600 A.C. en el Asia Menor, en China y en la India. La palabra «moneda» deriva del latín «moneta», que era el apodo de la diosa Juno porque en su templo de Roma se acuñaban las monedas. De hecho, durante el Imperio Romano se empezó a acuñar una única moneda, igualando los tamaños, pesos y valores de todas las monedas existentes, y prohibiendo la acuñación de monedas por parte de individuos particulares, debido a que esa actividad era un monopolio del Estado. En tanto, la palabra «dinero» deriva del latín «denarium», que era una moneda utilizada por los romanos para realizar actividades comerciales.
Larga es la historia del dinero y ha tenido tiempo para formarse y deformarse y hacer lo mismo con los seres humanos. La manera en que el dinero funciona en el Planeta, hoy en día, nos puede dar una idea del desarrollo que ha tenido esta forma de intercambio y sus consecuencias. La manera en que fue concebido el sistema monetario, del que somos parte, es lo que ha generado estas «consecuencias» en las que pocos tienen el poder y muchos se sienten sometidos, unos valen más y otros valen menos. Es una medida de poder y de control. Además, tenemos clavada en la mente la idea de «necesidad» y de «escasez». Todo esto genera un desequilibrio que ha fomentado la alienación de la colectividad. Pensamos en función de «mis necesidades» y «mis deseos» sin importar el impacto que eso pueda tener en los demás, incluido el Planeta. No se trata de no tener deseos ni de no satisfacer nuestras necesidades. Pero sí necesitamos hacer una profunda evaluación de nuestro impacto sobre la realidad que hemos creado y si sentimos que no hay alguna forma de equidad, entonces, buscar alternativas. El condicionamiento global sobre el dinero nos tiene con la soga al cuello a la mayoría. ¿Acaso no es hora de que salgamos de la hipnosis de este sistema económico para considerar en lo que estamos envueltos como humanidad? Para por un momento de tu día y considera estas preguntas lo más honestamente posible.
– ¿Qué es el dinero para ti?
– ¿Qué representa en tu vida?
– ¿De qué manera dependes del dinero?
– ¿Te controla? ¿Controla lo que escoges hacer?
– ¿Qué tan feliz eres con lo que has logrado con el dinero que has hecho en tu vida?
– ¿Qué tanto poder tiene sobre tu comportamiento, tus acciones y la dirección de tu vida?
– ¿Qué tanto define tu visión de otras personas?
– ¿Qué has notado que haces por dinero o para conseguirlo?
– ¿Cuál es el propósito del dinero en tu vida?
– ¿Qué harías si no tuvieses dinero?
La semana pasada tuve la oportunidad de realizar un taller de levantamiento de fondos empoderado, con un grupo maravilloso de personas, que me dio tiempo para mirar con más detenimiento todas las heridas acumuladas relacionadas con este tema. Todos los participantes hemos tenido una relación disfuncional con el dinero y nosotros somos el reflejo fractal de la sociedad. Vivimos en un mundo de escasez, de que siempre nos falta dinero para alcanzar lo que quisiéramos. Vivimos en un mundo dividido entre los que tienen y los que no. Un mundo en el que, a estas alturas, 62 personas tienen alrededor del 50% de toda la riqueza generada en el Planeta. De por sí eso demuestra que algo está muy mal. Nuestras mentes, nuestras vidas, están atrapadas en un sistema tan tóxico de ganadores-perdedores, de pobres y ricos, de estructuras de poder que desempoderan a las personas y convencidos de que no hay alternativas. En vista de que somos parte activa del sistema, no nos damos cuenta de todo lo que anda mal. Es más, estamos tan hipnotizados que aunque veamos los desastres mundiales, las guerras, el hambre y la pobreza, el despilfarro de la riqueza, la corrupción de tantos gobiernos, organizaciones o empresas, seguimos caminando inmunizados pensando que así son las cosas y hay que seguir como que nada. Así son porque así las hemos creado y las hemos aceptado. Podrían ser muy diferentes pero los que creen tener la sartén por el mango, sentados con su cetro en el poder, se han encargado de quitar el poder de la gente para tenerla sometida y hemos aceptado que nos dominen. Todo eso es una ilusión, tanto el supuesto poder de los que están al tope de la pirámide como la falta de poder de los que están debajo. Todo es un juego en el que cada quien acepta su parte y vivimos como zombies creyendo en nuestra autosuficiencia.
Una característica importante para la supervivencia es la capacidad de adaptación. Hemos tenido que adaptarnos a este mundo moderno para sobrevivir. Uno de los problemas es que al adaptarnos aceptamos un condicionamiento que nos obliga a depender del dinero y de otras cosas más para la supervivencia. El dinero no es para nada el problema, pues es apenas una impresión de papel o de metal que usamos para obtener lo que queremos. El problema es el valor que le hemos dado, la forma tan nociva en que los comercios se mueven alrededor del rédito económico promovido por la codicia. Por ende, el problema radica en nuestra relación con el dinero y la falta de creatividad para generar un cambio. Hemos perdido cualidades hermosas de nuestra humanidad, nos hemos separado, hemos perdido la confianza, nos hemos encerrado y dejamos de vivir con alegría y paz interior. Nos adaptamos, hemos sobrevivido y, en el fondo, sabemos que algo no está bien, sabemos que necesitamos cambiar pero no sabemos cómo ni en qué. Eso habla de nuestra hipnosis, del condicionamiento que nos tiene prisioneros. Aun así, se está haciendo tan fuerte el deseo por un cambio que está despertando la conciencia de nuestro estado zombie y se necesita muchos soñadores que puedan ver la nueva realidad hasta hacerla una verdad manifestada.
Este taller que menciono se dividía en dos partes. La primera era la de creación de proyectos sustentables con el método desarrollado por John Croft llamado Dragon Dreaming. La segunda parte se trataba de levantamiento empoderado de fondos. Cuando Felipe me lo presentó, sin dudar acepté ir a la primera parte pero no me interesó la segunda. Basta que se relacione con dinero para generarme una resistencia inmediata. Sin embargo, cuando le entrevisté y hablamos del tema decidí registrarme. No sabía bien en lo que me metía pero pareció prudente hacerlo. Con mucho entusiasmo asistí. En el transcurso de los días se removieron muchas cosas, para bien, y me invitaron a considerar nuevas alternativas de proyectos que he sostenido por años. El trabajo con otras personas para concretar un proyecto fue fabuloso. Me sentí tan feliz esos días porque se renovó mi confianza en la humanidad. El Dragon Dreaming terminó en una nota muy alta de satisfacción y alegría. Cuando inició la segunda parte y apenas nos preguntaron cuál era la meta para el taller, empecé a quebrarme. Conforme los compañeros hablaban de sus metas, dejando ver heridas y bloqueos con el dinero, aumentaba mi ansiedad y, en mi interior, inició una recapitulación que me llevó al punto en el que se registró la primera herida profunda con el dinero. Hasta los 14 años puedo decir que tuve una vida feliz y libre. En esa época surgió una guerrilla en este país. No recuerdo los detalles, solo recuerdo el trauma que me generó la serie de eventos que esta gente traería. Lo que tengo grabado entre ceja y ceja es que secuestraron a un señor Briz-Sanchez, le cortaron la cabeza y la enviaron en bandeja a su familia. Luego, esta gente publicó un listado de personas a las que secuestrarían. Entre los nombres estaba el de mi padre ya que, a través de su trabajo y su popularidad, se había ganado una fama de hombre acaudalado. En el colegio se encargaron de recordármelo varias veces y entré en un pánico silencioso. Llegó la época de mi cumpleaños. Compartía el cuarto con mi hermana y ya era de noche. Las luces estaban apagadas y estaba tratando de conciliar el sueño. En eso, escuché bulla en el jardín y me asusté. Me levanté silenciosamente y abrí ligeramente la cortina para ver de qué se trataba. En eso, una tía mía me confundió con mi hermana e hizo la señal de no hacer bulla. Atrás de ella estaban unos hombres con metralletas. Hasta ese momento mi pánico había sido silencioso pero, ese rato, exploté en un llanto y me metí debajo de las cobijas abrazada a la almohada y con el corazón que se me salía por la boca. De pronto, empezó a sonar una música. Habían sido unos cantantes con sus guitarras que me venían a ofrecer una serenata. Mi psicosis era de tal magnitud que lo que menos vi fue guitarras. Evidentemente, no pude disfrutar ni de la serenata ni de cumplir 15 años. Más o menos desde esa época empezamos a vivir con guardaespaldas. La vida familiar se tornó insegura, rodeada por la incertidumbre, porque nunca se sabía cuándo podía pasar algo. ¡Qué pecado ha sido tener dinero! La sociedad se forjó una idea de mi padre basada en un mercadeo que distorsionaba la realidad. Es verdad que por su trabajo había logrado una posición económica holgada y debido a sus actividades de labor social tenía exposición en la sociedad. Eso hizo que se le adjudique más de lo que era verdad. Ante la idea que la gente quería formar de su situación económica no había mucho que hacer. Llegó un punto en que empecé a sentir que primero me veían como un billete y, finalmente, como un ser humano. Eso fue más que evidente en la etapa en que mi padre fue alcalde de la ciudad. El que menos nos sonreía y se acercaba a pedir favores. ¡Qué hipocresía más desagradable! Pero, hay que adaptarse para sobrevivir, ¿no es cierto? Tantos años viviendo en la incertidumbre, el temor, las amenazas hasta que llegó el peor momento y, otro grupo de desadaptados, secuestraron a mi hermano. Hasta eso ya habíamos vivido un par de décadas en esa situación de inseguridad. No podría poner suficientes palabras para describir el sufrimiento que padecimos. ¿Todo por qué? ¡Por dinero! Antes eran algunos los que sufrían por tener dinero y muchos los que sufrían por no tenerlo. ¡Ahora sufrimos todos! Ricos y pobres son parte del mismo problema. ¿Cómo podemos considerar normal salir a caminar llevando el celular y que a alguien se le ocurra matar por un teléfono? ¿Cómo podemos considerar normal una guerra movida por intereses económicos? ¿Cómo podemos considerar normal que se hagan campañas de enfermedades mortales para que se beneficien las farmacéuticas? ¿Cómo podemos considerar normal que maten a inventores de energías alternativas para no perjudicar a las petroleras? ¿Cómo podemos considerar normal mandar a envenenar o matar a quienes han descubierto curas para el cáncer? ¿Cómo puede ser que uno de los genios más grandes de la historia, Nikola Tesla, haya sido aplastado porque creó la energía libre? ¿Motivos? ¡El dinero y todo lo que representa incluido el poder! ¿Estás dispuesto a aceptar tanta manipulación y a sentir que no tienes ningún tipo de poder para cambiar?
Si bien conocía mi historia y tenía clara la manera en que me ha afectado, realmente nunca lo había enfrentado porque era más fácil ignorar el dolor y también era más fácil seguir caminando como zombie. Sin embargo, el impacto del enfrentamiento fue tan grande que me hizo dar cuenta de que, definitivamente, no compagino con este sistema actual. Dependo del mismo, claramente, pero quiero un cambio. Lo más estimulante fue ver que, prácticamente, todos mis compañeros y compañeras del taller se sentían igualmente incómodos en la relación con este sistema económico y también están buscando alternativas. Cómo será nuestra programación mental que un porcentaje alto de personas, cuando expusieron su meta para el taller, hablaron de vivir en abundancia como consecuencia de tener tan marcada la imagen o idea de escasez. Hemos vivido con las premisas de que “no hay suficiente”, “más es mejor” y “no hay alternativas”. Esto es parte del viejo paradigma y necesita transformarse. Nuestro lenguaje e intenciones necesitan cambiar de la mentalidad de ganadores-perdedores a la mentalidad en que todos ganamos. ¡Vaya que necesitamos una gran reprogramación! O, como dice el Maestro Yoda: «necesitas desaprender lo que has aprendido». Esto se hace estando atento de uno mismo, de la intención, del lenguaje, y reconectándose con el centro y el silencio antes de actuar. Podemos manejar los conflictos desde otra perspectiva en la que todos ganamos, en la que somos incluyentes en vez de excluyentes. ¿Mucho pedir? No es nada para los grandes beneficios que obtendremos. Muchas culturas de la antigüedad han sobrevivido sin dinero. Algunas culturas nativas basaban sus intercambios en regalos. Esto hacía que no haya una diferencia entre ricos y pobres. No existía la acumulación de nada ni el deseo de tener más porque a nadie le faltaba. Cuando se vive en ese sistema se crea un ambiente completamente diferente al que conocemos. Las personas son más relajadas, más amigables, no hay cárceles ni psicópatas. Nosotros no podemos entender cómo eso puede ser posible ya que no es lo familiar para la mayoría de nosotros. Lo que conocemos es un mundo enfermo y disfuncional al que nos hemos “adaptado” para vivir en concordancia con la corriente. Entonces, ¿vale quedarnos cruzados de brazos y no hacer lo que se necesite para empoderarnos y escoger la vida que queremos vivir en un ambiente más consciente y funcional?
Existen ya muchísimas comunidades, alrededor del Planeta, que tienen su sistema económico propio que funciona muy bien, para esas comunidades, y que es un sistema complementario al existente de su país. Lo bueno de estos sistemas es que su economía no se basa ni en la especulación ni en la acumulación. Las comunidades funcionan pensando en el cuidado de las necesidades de las personas y el medio ambiente. Para que esto funcione se necesita un cambio de conciencia en los participantes, no es cuestión de participar en un nuevo sistema económico sino que eso debe ir de la mano con lo que ese sistema representa. La creación de estos sistemas alternos nace en respuesta a las necesidades de las diferentes comunidades. La intención es la generación de bienes y servicios para la comunidad basada en un consumo responsable, un intercambio honesto, en el que todos estén satisfechos, todos ganan. Se convierten en comunidades auto-empoderadas en el que el dinero social no necesita acumularse. Eso les convierte en comunidades responsables, flexibles y sustentables. ¡Ah! Y lo bueno es que no existe el endeudamiento ni los intereses. En este caso las personas saben que necesitan participar del mercado comunitario tanto dando como recibiendo. Hago hincapié en que la concepción y la intención de estas economías comunitarias es lo que hace que todo funcione de otra manera y genere otro tipo de experiencias internas que dan mayor armonía y tranquilidad de lo que es capaz de brindar el sistema económico mundial. Existe, por ejemplo, el Bristol Pound y es tan acogido que el alcalde de Bristol recibe todo su salario en Bristol Pounds. En el video que dejo podrán ver las diversas monedas comunitarias que ya están funcionando. Tiene sistemas diferentes pero hay una coherencia entre todas ellas. Existe la página web de complementary currencies que puede servir para ahondar en el tema. La cosa es que ya está encaminado el cambio, solo que, por el momento, funciona mejor cuando se realiza en comunidades locales. Un sistema que viene funcionando es el de los LET’S (local exchange transaction system) y, realmente, hay ya funcionando, exitosamente, muchísimos sistemas locales. Existen bancos de tiempo, bancos de comida. Son opciones muy valiosas que nacen como respuesta a la crisis del sistema financiero mundial. Son opciones que reflejan el despertar de las personas que han reconocido la necesidad de cultivar las relaciones y el ambiente comunitario, así se viva en una ciudad grande. La creación de comunidad funciona en cualquier lugar en la medida en que los seres humanos retomemos el principio de apoyarnos los unos a los otros y tengamos la capacidad de vivir honestamente, confiando los unos en los otros, encontrando nuestro centro y esencia y permitiendo que nuestras destrezas se canalicen para el bien de la comunidad. ¿Estás lista? ¿Estas listo?
Si esto ha resonado contigo, empieza por considerar tu relación con el sistema económico actual respondiendo las preguntas que propuse y otras más que surjan en tu proceso. Luego, considera que tan motivad@ estás para reunir a un grupo de personas y crear una comunidad que desee empezar un sistema alterno. Mira los links que he compartido, mira el video que incluyo a continuación y lo que queda es hacer, teniendo apertura para los pequeños fracasos y aciertos del proceso hasta que algo empiece a funcionar. El sistema alterno, en principio, no reemplaza al actual, lo complementa. En la medida en que vaya creciendo se puede tener una idea más clara de los alcances. Lo importante es que la intención con la que se cree el proceso sea basada en un lenguaje de «ganar-ganar» pensando en el bienestar personal, de la comunidad y del Planeta… por favor, jamás excluir al Planeta de los planes. Aquí también te dejo un link a un pequeño artículo sobre una ciudad fundada en 1968 (Auroville) en la que no existe ni política, ni religión, ni dinero. Algo que he mencionado tanto ya en artículos pasados… Definitivamente existen alternativas. Solo hay que hacer.
Espero que esto estimule un despertar, una posibilidad que se abra para encontrar armonía y equilibro, en tu comunidad, que no podremos obtener del sistema de poder piramidal. Gracias por leer el artículo, si ha sido valioso para ti compártelo con otras personas. Deja tus comentarios en el espacio a continuación.
Muy interesante el artículo.
Gracias por compartirlo.
Despierta muchas iniciativas en lo personal frente al dinero.
GRACIAS !!gracias , y más gracias !!!!… como siempre tan acertada !!!…. Hoy casualmente necesitaba un artículo como este,pues me estaba lanzando de cabeza al pozo sin fondo !!! , a esa guerra sin cuartel con nuestros mounstros y miedos!!!jajaaj…. he me aquí de vuelta !!! recargada y segura gracias a ti ,a tus manos, tus escritos, tu intelecto y conciencia. Ciertamente ya desde hace un tiempo me rondaba la idea de un cambio en nuestro sistema financiero individual!!! pues el global ya esta insostenible…. y aun que sentía la necesidad de ese cambio no me sentía del todo segura, ya sabes que aun que se siente en el ambiente una nota discordante es como un tabú, o esta mal visto, por así decirlo, el hablar de soluciones alternativas , como que guardamos dentro de nosotros esa programación de que si no tienes solvencia no vales nada! y más aun sabiendo que no es así recaes por inercia!!! mental , social…. etc etc etc….Se que estoy en pañales !!!… cual bebé recien nacido!!! jaja…pero me prometo y te prometo que crecere!!!!…jajajja!!!….Con amor g
Excelente artìculo y muy oportuno en estos momentos. Algo definitivamente està mal con el sistema econòmico, las cifras son claras, el 10% de la poblaciòn es dueña del 80% de la riqueza mundial. Esto màs que frìos nùmeros de estadìsticas demuestran un desequilibrio total causado por TODOS…….la gran mayorìa de nosotros como parte PASIVA que permite que esto suceda y esa pequeña minorìa dueña de casi todo ideando planes financieros cada vez màs siniestros para seguir acumulando lo poco que queda disponible. Nos hemos convertido en una sociedad esclava de las deudas, impuestos, consumismo y debemos detener esta maquinaria porque nos està llevando a la autodestrucciòn como sociedad y planeta. Es el momento de aceptar nuestra RESPONSABILIDAD y tomar consciencia de que debemos buscar y luchar por nuevas opciones. Empecemos revisando y sanando nuestra relaciòn con el dinero al que generalmente le responsabilizamos de todos males que sucede en el mundo y en nuestra vida. Esto no es asì, el dinero no es ni bueno ni malo, depende del uso que le demos! Personalmente me sirviò mucho comprender que el dinero es una de las manifestaciones de la energìa de la abundancia a la cual nos podemos conectar en forma equilibrada porque està disponible para TODOS. Debemos liberarnos de todo pensamiento y sentimiento de escacez y ambiciones desmedidas. Tenemos derecho de aspirar a una vida con los medios econòmicos necesarios pero otra cosa es ambicionar y acaparar riquezas en desmedro de los demàs, que es exactamente lo que sucede porque la vida en la tercera dimensiòn se da asì, dentro de la matrix, donde la dualidad produce los extremos: riqueza extrema=pobreza extrema tal como lo vemos en el mundo!
La recomendaciòn es informarse bien de lo que sucede a nuestro alrededor y tomar consciencia de que cada uno de nosotros puede optar por un rol màs ACTIVO en lo personal y en la sociedad.
!El cambio que anhelamos para el mundo empieza en cada uno de nosotros!
Buen articulo yo he vivio en estos ultimos años esa ansiedad por el dinero por no tenerlo y cuando tienes todos estan junto a ti amigos y familia y si no tienes sencillo nadie te conoce ,se vive un vacio actual ,y creo que este año 2016 el dinero me ha tomado de rehen porque vivo para cobrarlo y para pagarlo espero pronto dejar de ser tan dependiente de este papel que lo unico que ha provocado en mi es ansiedad y estres permanente por tenerlo por poco tiempo y entregarlo a los diferentes bancos y casa comerciales .
me encanto esta nota la seguí con mucho interés, yo soy de las que ha luchado con tres hijos para salir adelante, cuando vivía con mis padres lo tenia todo y no me preocupaba nada, pero cuando sabes que eres tu la que tiene que traer el pan a la mesa ..la cosa se pone fea..también tengo un problema con el dinero …no solo por lo que me cuesta ganármelo…sino porque no quisiera que fuera así…pierdo mucho tiempo de mi hermosa vida trabajando sin descanso para obtenerlo…y la verdad eso me hace infeliz…