Los seres humanos vivimos entre el cielo y la tierra. Esto tiene mucho significado cuando consideramos que nuestra capacidad de conciencia nos permite ver al cielo, mirar la estrellas y sentirnos parte de un Universo dinámico y en movimiento. Ver al cielo nos recuerda que somos espíritu en esencia porque representa el infinito. Y la tierra representa nuestra materia, el lugar en el que vivimos con un cuerpo físico en un mundo que hemos creado, en el cual interactuamos y del que dependemos para nuestra subsistencia.
Cuando entreviste a Shabda, un maestro sufi, una cosa que me quedó resonando es que el ser humano existe para realizar su potencial. Ese potencial es la realización espiritual y mientras no lo culmine seguirá regresando a esta Tierra, nuestra gran escuela. El costo para lograr esa realización es inmenso y puede tomar muchas vidas. Tenemos cada reto que podemos imaginar en este camino y más cuando se vive tiempos oscuros y de transición. Nos podemos envolver en los torbellinos de los retos y llenarnos de angustia y también podemos fluir por encima de las dificultades viendo a dónde llevan. Sin duda, hay situaciones en que fluir es la mejor opción y hay otras en las que se requiere alguna acción. Recuerdo cuando estaba con Bernd, haciendo la terapia respiratoria en el año 1990. En la última terapia, mientras sostenía su mano en mi espalda y se fijaba en mi forma de respirar, me dijo: «hay momentos en que lo mejor es enfrentar una situación y hay otros en que lo mejor es retirarse y abstraerse. No siempre hay que buscar el enfrentamiento.» Sus palabras se quedaron grabadas y las he procesado a tal punto de llevarlas a la práctica. Decidir qué situaciones merecen ser enfrentadas y cuáles no es el reto mayor.
El Ecuador, al igual que muchos países similares, es un país que siempre ha presentado retos en el diario vivir. Si no es una cosa es otra, pero recuerdo que siempre ha presentado retos. Eso ha sido muy bueno porque nos tiene en movimiento y ha hecho que se despierte la creatividad de los habitantes porque hay que encontrar maneras muy creativas para subsistir en el sistema en que vivimos. He podido comparar el efecto que eso tiene, especialmente, sobre la creatividad. En los países desarrollados las cosas son más fáciles, al menos aparentemente. Aquí todo cuesta y requiere de más esfuerzo. Eso es, justamente, lo que ha motivado el despertar de la creatividad que ha ido por el buen camino y el no tan buen camino también. Este es un país que se ha caracterizado por poner el pie para que caigamos los ciudadnos en vez de apoyarnos para surgir. Esa sensación la tienen la mayor parte de ecuatorianos, motivo por el cual gran cantidad sale a trabajar en otros países. Justamente, hoy le contaba a una amiga extranjera todas las peripecias que tenemos que pasar para salir adelante frente a la sobrecarga de impuestos a la que estamos sometidos y que, realmente, hacen muy difícil sostener una vida tranquila. Ella me decía: «pero, ¿cómo es que les hacen la vida imposible si su posibilidad de crecimiento mejora el ingreso de impuestos para el gobierno?» Lo único que pude decirle es que si los gobernantes vieran así las cosas otra sería la historia de los empleadores y los empleados. Y claro, puedo comentar que antes, cuando tenía mi consultorio en mi casa, no tenía empleados y me defendía sola, tenía mejores ingresos, no pasaba tantas angustias como ahora y hasta podía viajar cuando quería. Después de 12 años de trabajar así, haber sobrevivido a las crisis económicas del país, decidí crecer y asumí la responsabilidad de manejar Serenidad Spa con 6 empleados que mantienen a sus familias. Empezó el continuo endeudamiento para hacer los cambios necesarios en el local y que esté, relativamente, como quisiéramos dentro de lo posible. Durante 6 años fuimos haciendo cambios anuales ya que no podíamos asumir todos los cambios de una. Aún así, los cambios siguen siendo necesarios y lo vamos haciendo de a poco. El endeudamiento ha sido a largo plazo y hemos ido cumpliendo con los típicos altos y bajos. Sin embargo, hemos sentido que cada año se vuelve más difícil. Si bien es comprensible, justo y necesario pagar impuestos, otra cosa es sentirse extorsionado sin salida. Del año pasado a este el municipio nos ha cobrado la patente de funcionamiento 5 veces más que el año pasado. Son de un nivel tan desagradable de desorganización que un año nos piden que hagamos las cosas de una manera y el próximo lo cambian y encima con recargas por cada cosa que se hace o se deja de hacer. Además, hacen las cosas más difíciles en vez de facilitar los pagos y el tiempo de las personas. A más de impuesto predial, el famoso 1 x mil y la patente que va todo para el municipio, hay que pagar a ni sé cuantos ministerios con permisos de funcionamiento y al SRI que ahora ha sacado algo así como un impuesto anticipado. Entre las unas y las otras, estamos calculando, aproximadamente, unos 6 mil dólares por pagar para poder funcionar legalmente y eso que somos una entidad sumamente pequeña. Entre los gastos de mantenimiento y los sueldos salimos con una ganancia pequeña cada mes que hace imposible pagar semejantes impuestos. Apelamos al Municipio enviando los balances para que vean nuestra realidad y pongan algo justo. Pero nada aplica el rato de recibir su dinero. Este trámite burocrático tomó 8 meses hasta que nos den una respuesta negativa sin siquiera contactarse con nosotros para que conozcan nuestra realidad más allá de los papeles. Entonces, tenemos que endeudarnos todo el año para poder pagar estos impuestos y buscar formas creativas de subsistencia que se apeguen a la legalidad. Tenemos la posibilidad de solicitar que el SRI nos devuelva unos cobros que se hacen que se les paga a ellos pero que nos corresponden y algunas personas nos han dicho: «no reclamen ese dinero porque el SRI les empieza a fregar más y más.» ¿Qué tal no? Uno reclama lo justo y lo que nos pertenece y esta entidad decide molestar para cansar a la gente y quedarse con el dinero, ¿para qué? Eso difícilmente se podrá contestar. Comprobamos que es así puesto que la primera vez que solicitamos la devolución empezaron a observar cada detalle para encontrar algún pero. No tiene lógica, pero así es. No es una entidad que sirve sino que castiga. En vez de ser verdugos realmente deberían ser un apoyo para que las cosas funcionen más organizadamente. Aunque sirve un propósito de organización, la actitud que está detrás de las entidades públicas no es de ayuda, es de castigo y ese es el peor error que pueden tener para su propio beneficio y el de los ciudadanos. Esta gente, mal enseñada, se considera empleado público, pero no entiende lo que eso significa. Ellos y ellas son, realmente, nuestros empleados pues sus sueldos salen de nuestro trabajo. Pero, la arrogancia característica y su mala actitud los convierte en verdugos que nos señalan con el dedo sin recordar que son, de verdad, nuestros empleados.
Aquí realmente no existen leyes estables que perduren en el tiempo y que sean justas. Todo se cambia de acuerdo a la conveniencia de los gobernantes y si nos perjudican o no les tiene sin cuidado. Aún cuando más les conviene que haya trabajo y se generen impuestos, su actitud y su intención no es encontrar treguas justas. No hay esa visión de servir al pueblo sino de que el pueblo les sirva sin darse cuenta de que, tarde o temprano, esa actitud les caerá como cuchillo en la espalda. Entonces, ¿cómo lograr sostener tan altos valores espirituales en medio de la corrupción que circula en nuestro entorno y que la mayor parte de gente prefiere cegarse que aceptar la realidad? El Buda no logró la iluminación con un estómago vacío, eso fue imposible. Si no tenemos las necesidades básicas solventadas, es muy complicado lograr elevarse a las dimensiones espirituales. Que hagamos ayunos para purificarnos y estar en mejor disposición para percibir la dimensión espiritual es muy factible y beneficioso. Que nos desprendamos del mundo material lo es aún más. Pero si se tiene una responsabilidad de mantener a 5, 10, 15 0 100 familias, el camino de elevación espiritual tiene que ir por otro lado. No hay mayor satisfacción que servir a otros. Eso lo hemos comprobado con lo que hacemos en el Spa, en la radio, en el blog y en la vida diaria misma, no tanto porque realce al ego, sino porque se siente una satisfacción profunda saber que se ha podido ayudar a alguien. Y, dar trabajo es también un servicio. Si sólo me dedicara a estar en las dimensiones representadas por el cielo sería muy poco probable que pueda ofrecer puestos de trabajo a otras personas ya que, al ser la líder, soy la encargada de buscar las formas de obtener los ingresos para generar el movimiento a todo nivel en este espacio de trabajo. El Buda descubrió que el camino del medio era la mejor opción y ese principio debe poder aplicarse a todo nivel, ese es uno de nuestros aprendizajes más importantes. Encontrar el medio en la meditación, encontrar el medio en la subsistencia, encontrar el medio entre el cielo y la tierra es el verdadero reto.
Aquí, en Ecuador, hay un dicho que dice: «guagua que no llora no mama.» Guagua viene del quechua que significa niño y hace alusión a que si un bebé no llora no le dan su alimento. En otras palabras se refiere a que si una persona no se expresa no recibe lo que busca. Esto puede funcionar de varias formas. Pienso en Martin Luther King, en Mahatma Gandhi, en J.F. Kennedy y su hermano Robert, en Diane Fossey (protectora de los Gorilas), John Lennon y tantos otros personajes del mundo científico que fueron asesinados por expresar valores que no convenían a los poderes corruptos. Observo al mismo tiempo cómo la gente puede dejarse embobar por ciertos líderes que prueban, a la vista de todos, todo lo que usufructúan, descaradamente, del servicio al país, haciéndose todo el dinero del mundo que sale de los impuestos que pagamos. Es que claro, hacer las cosas bien y legalmente es solo para tontos. Los vivos son los que salen mejor parados, momentáneamente, porque no saben que existen leyes universales que no pueden ser obviadas. Entonces, tarde o temprano, el hachazo cae porque cae. Pero, no necesitaría ser así, sino que el dinero y el poder hipnotizan, poderosamente, y es fácil caer en la corrupción cuando no se tiene principios ni valores bien establecidos. Considero que estos líderes no surgen de la nada, son consecuencia de una sociedad, de un sistema y si ganan es porque el país necesita aprender de lo que estos personajes traen. Este, como tantos otros países, sigue cayendo en la ilusión de las apariencias, sigue creyendo los ofrecimientos hipócritas de los que buscan el poder con otras intenciones. Vaya, si George Bush fue reelegido en EEUU, ni se diga que ese tipo de cosas sucedan en países donde la educación es limitada, y más limitada que la educación es la capacidad de pensar por sí mismo sin dejarse engañar por el gremio político. Sin lugar a dudas, la codicia es más fuerte que el afán de supervivencia. Esto es consecuencia de un medio en que la competencia es lo que prima. Eso estimula la visión de un crecimiento desmedido que se aplica no solo al gremio político sino a todo lo que envuelve el sistema económico. Y, como se ha podido confirmar, los recursos naturales son finitos y, si seguimos en este afán de competencia y deseo de crecimiento empresarial y político, llegará un momento en que lo único que queda para alimentarnos serán los billetes putrefactos y será muy tarde para apreciar lo que ya no tendremos.
¿Cómo soportar la matanza de tantos animales que están camino a la extinción? ¿Cómo soportar ver el apoyo que, por dinero, los gobiernos dan a empresas petroleras para que den fin con la amazonía? ¿Cómo soportar ver que nos roban en nuestras narices y no podemos hacer absolutamente nada? Ante tantas cosas me siento indefensa, no puedo solucionar. No tengo la vocación ni la fuerza de una activista que lidere una revolución externa. Mi llamado va por otro lado. Aún así, no dejo de indignarme por estas y otras cosas que suceden. Escogí no ver televisión, no leer periódicos y si no es una radio deportiva o Radio Serenidad, tampoco escucho radio. Eso me ha procurado mucha más tranquilidad. Aún así no puedo dejar de enterarme de muchas cosas que suceden porque las personas a mi alrededor hablan de las «novedades» y pues, los medios sociales también los anuncian.
Quisiera ver todo color de rosa, pero eso sería una total mentira porque no solo existe el color rosa sino toda una vasta gama de colores que oscilan entre el negro y el blanco. Lo mismo es con las emociones. Tanto que escucho a las personas que solo hay que cultivar las buenas emociones y negar las malas, es como decir que existe el blanco pero no el negro y al blanco se lo puede apreciar porque existe el negro para contrarrestar, sino sería todo insípido. Sin lugar a dudas, lo óptimo es llegar a la realización, pero esa realización no llega a través de la negación sino más bien de la integración puesto que en la integración ya no existe la dualidad. Necesitamos cultivar nuestra espiritualidad tanto como encontrar un camino de supervivencia física. Las cosas que molestan en el camino, como la deshonestidad, la corrupción, el robo, la ignorancia, etc. son un medio de aprendizaje para todos. Unos aprenderán como consecuencia de sus actos que se van en contra de los principios universales y otros aprenderán a través de encontrar la trascendencia de la molestia que genera la violación a estos principios y que pagamos por ser parte de una sociedad y de un sistema. Esto debe ser el impulso para usar nuestra creatividad y empezar a buscar nuevas formas de interactuar socialmente entre humanos. El pensamiento creativo de uno empieza a estimular el de otro y así sucesivamente hasta crear un pensamiento lo suficientemente fuerte como para que se manifieste una nueva realidad. Nosotros ya hemos empezado el movimiento de pensamientos para crear algo nuevo con todas las protestas al sistema económico que se ha visto en los últimos años en casi todo el Planeta. Si nos quedamos callados, ¿cuál es la posibilidad de que se dé un cambio? Así es, ¡ninguna! Las grandes revoluciones han sucedido porque la gente ha manifestado su inconformidad. Esto también lo podemos llevar a nuestra propia vida y hacer la revolución interior, la misma que irá de la mano con el cambio en el mundo.
La indignación que siento, al sentirme injustamente afectada, es una oportunidad para muchas cosas. Me puedo quedar callada y ver como suceden las cosas que atropellan los principios más valiosos de nuestra experiencia humana. Puedo quejarme y dar vueltas en mi malestar sin que tenga impacto. Puedo generar movimiento al señalar con luz a la oscuridad que guarda las hazañas de holgazanes que necesitan conocerse para generar conciencia. Puedo ser indolente e indiferente con lo que sucede y escoger no participar en la generación de un cambio. Puedo usar la indignación para generar un cambio externo y un cambio interno y muchas opciones más. Todos estamos participando de una manera o de otra en esta revolución silenciosa y la no participación es una forma de participación. Si, como dijo Shabda, venimos para realizar nuestro mayor potencial espiritual, entonces, ¿cuál es el mejor camino a seguir? Cada quien necesita encontrar la respuesta por sí mismo sosteniendo la única cosa en común: el despertar de la conciencia y la realización espiritual.
Como lo afirmó Enrique Vázquez en un mensaje en el facebook: Homo hominis Lupus est (Lobo es el hombre para el hombre).
Por ende me quedo con este maravilloso proverbio zen que dice que debemos practicar la meditación todos los días por 20 minutos a menos que estemos sumamente ocupados y de ser así deberíamos practicar por 1 hora.
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Y nada más claro que este tema de MUSE con su frase principal que dice:
They will not force us
They will stop degrading us
They will not control us
We will be victorious
So come on
Brillante el artículo y espeluznante lo difícil que resulta poner un negocio lindo como el tuyo con todas las trabas e impuestos. Eres valiente! Me impresionó la reflexión de la sra extranjera que no entiende cómo el gobierno pone tantas trabas si puede ganar el doble en impuestos cuando los negocios ganan. De no creer.
Hay mucho que comentar pero en resumen algo que me ha gustado es esa frase «La no participación es una forma de participación» Gracias por ponerlo así
Querida Agueda, aprovecho para felicitarte por tu última obra: EL CONDE DE CUMBRES ALTAS, no lo leo todavía, pero vi una fanaticada con el libro en manos. Viniendo de ti, seguro es una maravillosa obra. Te felicito. Writing runs in your family!!! Besos y mil gracias por tu comentario.
Hola y gracias por una descripciòn muy detallada y clara de una sociedad que pone palos en la rueda de cada ciudadanoy/o empresa . En realidad cuando iba leyendo me parecia que estabas hablando de la Argentina. Que pena que teniendo paises tan ricos y grandes haya gente tan contaminada por el poder y el deseo de dominaciòn. Sigamos meditando y uniendo nuestros corazones en el amor.
Goy, aun cuando no tengo el gusto de conocerte leo tus artículos de vez en cuando. Este es uno de los buenos, gracias por hacernos entrar en conciencia ….. seguro hay algo que debemos hacer !
Infinitas gracias por transformadores mensajes que nos ayudan a ser mejores personas, que nos motivan y nos llenan de fuerzas para hacer de esta vida más llevadera y optimista!