Existe una energía en todos nosotros que, para la mayoría, pasa desapercibida porque está dormida. En las tradiciones orientales la conocen como la energía Kundalini que está en la base de la espina enroscada como una serpiente. La mayor parte de gente que ingresa a las prácticas orientales conoce de esta energía y busca, de alguna manera, la activación de la misma porque se relaciona con el despertar de la energía divina en nuestra conciencia. La constante práctica de meditación, yoga, vida interior activa y disciplinada además de otras prácticas como el Tai Chi o Chi Kung, apoyan el movimiento de la Kundalini. No se despierta a menos que se pase por los procesos necesarios para que eso suceda. Seguramente hay varias formas en que esta energía se despierta y, ahora, compartiré la experiencia que se ha presentado en mi camino. La intención principal es dar a conocer lo que esta energía ofrece conforme se va despertando. Empezaré por los síntomas físicos.
En el primer retorno de Saturno (entre los 28 y 30 años de edad) empecé a enfocar mi vida totalmente en el camino interior. No sólo pasé por un cambio de profesión sino que me dediqué de lleno a la meditación, al enfrentamiento y descubrimiento de mi misma. Eso no ha parado en todo este tiempo. Cuando regresé al Ecuador ingresé en un grupo que estaba liderado por un “aparente” maestro espiritual. Escribí todo un libro sobre el tema titulado De la Oscuridad a la Luz. Fueron años muy intensos y llenos de aprendizaje. Creo que fue alrededor del año 1.995, mientras estaba en este grupo, cuando empecé a sentir algo extraño en mi interior. Lo recuerdo con claridad. Aunque no conocía detalles profundos de la energía Kundalini, estaba familiarizada con el concepto. Sin embargo, una cosa es conocer un concepto y otra es tener una experiencia. La primera sensación fue sentir como que una serpiente se movía por mi cadera, no de arriba hacia abajo o viceversa. El movimiento no lo sentí para nada en la columna, lo sentí en la cadera y para mí era como una anaconda que se movía muy lentamente desde el centro hacia la cadera derecha. No le presté mucha atención. Pensé que se trataba de algo pasajero. Realmente no recuerdo cuanto tiempo se estuvo moviendo de esa manera, sólo recuerdo la sensación y el movimiento de la serpiente en la cadera. No lo asocié con la Kundalini porque entendía que, en este caso, la energía se mueve por la columna. De ahí recuerdo la siguiente experiencia en 1.998. Estaba estudiando astrología y mantenía contacto con un astrólogo brasilero. Un buen día, en la noche y al ir a dormir, mi cuerpo empezó a vibrar como el motor de un carro prendido. Sentía la vibración, fuertísima, en los muslos. Puse mis manos sobre los muslos para ver si se movían de acuerdo con la sensación vibratoria que estaba teniendo pero las piernas no se movían, era puro movimiento de energía. Me asusté un poco pero imaginé que, a lo mejor, estaba deshaciéndome de alguna energía que pude haber absorbido de pacientes. Me senté en la cama por un momento para ver si pasaba. En eso cerré los ojos para ver si eso me ayudaba a descansar y, me topé con que, a pesar de tener los ojos cerrados, podía ver como si estuviesen abiertos. Me topé los ojos para ver si estaban abiertos pero no, estaban cerrados y yo veía. Ahí si me asusté. No sabía lo que me estaba pasando. Esta vibración se mantuvo activa y fuerte por un par de semanas, especialmente en la noche. Le comenté de esto al astrólogo brasilero para ver si me podía ayudar y me sugirió que le escriba a Jeffrey Wolf Green, un astrólogo estadounidense que había desarrollado el concepto de astrología evolutiva con énfasis en el efecto de Plutón y su relación con el Alma. Le escribí contando sobre estos síntomas y comentándole que estaba muy asustada. Él me contestó ipsofacto y me dijo que, efectivamente, era movimiento de la energía Kundalini que se había despertado en mí y que para calmar esas vibraciones, en mis piernas, necesitaba tener sexo, que eso me calmaría. Yo me quedé perpleja. ¿Cómo es esto de tener sexo para calmar este movimiento? ¿Por qué? No he sido una persona que tenga actividad sexual a diestra y siniestra, entonces, ¿cómo iba a conseguir alguien para este propósito? Me la puso complicada pero la vida tiene maneras de apoyar los procesos. Así que, al poco tiempo, un hombre empezó a coquetearme y me agradaba. Salimos un tiempo y se dio el encuentro. Efectivamente, el movimiento cesó inmediatamente. Salí como un año con esta persona y no recuerdo que las vibraciones hayan vuelto. Desaparecieron por años, al menos eso creo. Investigué sobre la Kundalini, leí libros pero no me sentía totalmente identificada. Así pasó el tiempo y en el 2008 se cruzó por el camino mi Flama Divina. Ya habían pasado como 10 años de esa primera experiencia pero recordaba claramente las sensaciones que surgieron. Un buen día, a partir del 2008, empecé a sentir algo extraño cuando iba a dormir. Al acostarme, sentía como que debajo del edificio donde estaba mi departamento, había una corriente de agua. Yo vivo en un primer piso así que imagine que, por la cercanía con la tierra, esa sensación de la corriente de agua era muy factible. Como era algo de casi todas las noches, me convencí que había alguna corriente de agua debajo del edificio. Desde el 2008 hasta el 2014 no le presté mayor atención. Siempre era la misma sensación de una corriente de agua subterránea. Cuando salía fuera de la ciudad no pasaba nada, entonces estaba convencida que era un tema del edificio. En octubre de 2014 mi hermana y una prima, que es decoradora de interiores, decidieron que tenían que transformar mi departamento. Ante su fuerza no pude hacer mucho y me doblegué a su voluntad. Salí de mi departamento y fui a dormir donde mi hermana que vive en el mismo edificio pero en el tercer piso. Lo extraño fue que esa sensación de la corriente subterránea también la sentí en el tercer piso. Entonces, empecé a cuestionarme sobre lo que estaba sucediendo pero me conformé con imaginar que, como estaba en el mismo edificio, seguramente era la misma corriente de agua subterránea que sentía yo en el primer piso. Como no pude dormir bien donde mi hermana decidí mudarme donde mis padres. Finalmente, era tal la remodelación que estaría casi medio año afuera de mis aposentos. Entonces, una vez instalada allá, llegó la noche y empecé a sentir esa corriente de agua subterránea otra vez. Recién ahí me di cuenta de que no era algo externo a mí sino algo interno. Era tan diferente de la experiencia de 1998 que, realmente, no pude relacionar con la energía Kundalini. Se presentó de una manera irreconocible para mi.
Desde ese momento todo empezó a cambiar. Tantos años con esa energía moviéndose y nunca la sentí dentro de mí. Me ha parecido muy interesante que sólo al lograr reconocerla es que se potenció a nivel físico. A nivel de la conciencia interior parece que siempre tuvo su efecto pero yo estaba dividida. Por largos períodos la Kundalini se movió desde el sacro hacia el plexo solar. En enero de 2015 caí enferma con un fuerte trancazo. La energía no dejaba de moverse ni un solo día. En un momento dado, durante este trancazo, sentí dolor en dos áreas específicas. La una era en la primera vértebra torácica y la segunda era en la mitad de la espalda, alrededor de la torácica 6 o 7. Era como que algo estaba estancado en esas dos regiones y fue muy molestoso. Este malestar era nuevo, jamás lo había sentido antes. Me di masajes, me hice quiropraxia pensando que podía ser alguna consecuencia de mala posición pero el dolor no se iba con nada. Un buen día amanecí con un dolor en el área del colon descendente y pensé que podía ser colitis o divertículos. Me fui al gastroenterólogo que me mando varios exámenes y descubrimos que tenía cálculos en el ureter. Estaba muy débil y sin ánimo de tomar decisiones así que seguí el consejo de los médicos y me operaron para sacar esos cálculos. Descubrieron, al mismo tiempo, que tenía cálculos en la vesícula, algo que me sorprendió por el tipo de alimentación que tengo. Fue todo un movimiento de energía alrededor del segundo y tercer chakra en los que, aparentemente, había alguna forma de energía bloqueada. Meses después me sacaron la vesícula. Estaba totalmente desconcertada y asustada porque aunque los médicos alopáticos no asociarían este episodio con el movimiento de la Kundalini, yo le he estado viviendo en carne propia y he podido notar muchos sincronismos. Por suerte, Lama Gueshe estuvo en Ecuador luego de mi intervención y en la entrevista le pregunté sobre esta energía y él me ayudo a aclarar un par de cosas.
La energía ha seguido subiendo, lentamente. Parece que por el tiempo que necesite se queda en un área y luego sigue su ascenso. En abril de 2015 subió al cuarto chakra y la sensación fue como una perforación en el corazón, es decir, subía por la parte posterior y, de pronto, se cruzó hacia adelante como si fuera un taladro. Esto se siente con total claridad y en la medida en que uno esté conectado con el cuerpo y el movimiento de la energía. Por un rato pensé que si, en el tercer chakra, tuve estas reacciones tan adversas, a lo mejor podía pasar por un infarto o algo así. Estaba asustada y sólo oraba al Universo pidiendo que se apiade de mi. Hasta ahora he relatado la aventura del cuerpo físico pero lo interesante de todo este movimiento de energía no es lo que pasa con el cuerpo sino lo que pasa con la conciencia. En mayo, luego del episodio de la perforación del corazón, tuve un episodio de amor incondicional que desbordaba por los poros y sentí lo que era la compasión. Me duró como una semana entera a ese nivel. Luego volví a la conciencia de la vida cotidiana pero con un enfoque diferente. Y es que el despertar de la conciencia también sucede paulatinamente. Lo que más he notado es la forma en que ha ido abriendo la mente y la capacidad para ver internamente. Es como estar más conectada con mi esencia, es como ir alineando alma con ego, espíritu con materia. Todo es un proceso sensorial e interno. La satisfacción que se siente de experimentar las cosas desde adentro no tiene comparación con una vivencia mental o emocional. Esta vivencia interior es algo mucho más completo. Ya mismo será un año de esta apertura del cuarto chakra y recién, hace unos días, empezó el ascenso al quinto chakra. Mientras estaba en contacto con mi Flama Divina, la energía se movía de forma diaria. Cuando acabó el contacto con él esa energía dejó de moverse y sentí el estancamiento en el proceso de despertar. Me dio angustia y tristeza pero decidí aceptarlo y dejar que las cosas vengan como tengan que venir. Las vibraciones han ido y venido, a veces han sido muy claras y fuertes, otras veces no he sentido nada. Lo que sí pude notar fue que cuando dejaron de aparecer de manera seguida, especialmente al dejar de tener contacto con él, todo ese proceso de revelaciones interiores y despertar se pausó. No fue para nada agradable pero eso también es parte del proceso.
Han pasado al menos 6 meses de la separación de mi Flama Divina y recién, hace pocos días, estaba descansando mientras escuchaba un disco de Alan Parsons Project y empecé a sentir la energía sobre el pecho en la parte frontal. Pensé que, debido a la posición en que estaba, el latido del corazón era más evidente, pero este latido era muy fuerte y casi en la garganta. Como desde el 2008 la energía sólo se ha movido en la columna, excepto por esa perforación en el corazón, no imaginé que esto podía pasar pero ha pasado. Ahora ya son varios días que las vibraciones están en el pecho casi llegando a la garganta y, pues, es evidente que le llegó el turno al quinto chakra. Me he puesto a investigar y todo esto implica una gran responsabilidad. Puede ser una bendición, un regalo y la consecuencia de un gran proceso. Aún así no deja de asustar por todo lo que implica: los trastornos físicos, la incertidumbre y la sensación de no tener ningún control sobre lo que sucede. No he buscado el despertar de la Kundalini, se ha dado de manera natural. Lo que puedo decir es que cualquier cambio que se ha dado en el cuerpo por este movimiento de energía ha ido de la mano con el proceso de ampliar la visión de la vida. Me ha permitido comprender muchas cosas que conocía teóricamente. Me ha llevado a experimentar el amor incondicional y se siente como que la brecha entre la dimensión espiritual y la física se achica cada vez más. Queda todavía mucho por alinear, por despertar y comprender. Considero que la entrega al camino interior y la meditación seguro han tenido que ver con este despertar. No sé tampoco si esto sucede por etapas o si la energía sube, arreglando lo que necesita en su camino, una sola vez. Lo que sé es que esto es real y que vale la pena hacer lo que se necesite para despertar ya que el conocimiento interior que ofrece no tiene límite.
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Hola… muy buen articulo, ya que a mi me paso lo mismo que describes casi al comienzo, hace mas de 10 años hice un curso de reiki, y al otro dia de esto, sin saber nada de nada me acoste y quice mentalmente relajar pada punto del cuerpo y mente solo para probar, y empezo a vibrar cada parte de mi cuerpo, y cada vez mas fuerte, sentia que una especie de energia vibratoria aumentaba y crecia, ya no estaba solo el los limite de mi cuerpo, sino que se expantia cada vez mas, y se hacia mas fuerte la vibracion y el zumbido en mis oidos, era como si mil abejas zumbaran y aumentara…. me asuste mucho, pero no me levante, abria y cerraba los ojos para asegurarme que estaba despierto, pero todo seguia igual…. pero como cada vez aumentaba mas me asuste mas porque pence que hiba a explotar todo, asi que me sente y empezo a bajar el sonido y vibracion. Pregunte por lo que me habia pasado, pero nadie me dijo algo razonable…… hace aunos pocos meses quise volver al ataque en mi investigación, porque leyendo por ahi y por aca entendi que podria ser energia kundalini, asi que para retomar, tome un taller de reiki kundalini. Lo bueno o malo es que a la semana siguiente de esto fue como si ubiese bajado al infierno en las sensaciones, porque se desperto todo lo malo que podria estar en mi…. como que se desperto el enojo, violencia, energia sumamente fuerte, vibracion en el cuerpo pero de malas energias, pero fuerte etc… esto a nivel mental y de sensaciones….. me costo mantener el centro en esa semana… sentia que facilmente si me dejaba llevar se apoderaria de mi…luego de esa semana como que se normalizo a lo que era antes. Y aqui estoy ahora…. no se si seguir con esto, o olvidarme, porque fue una semana muy desagradable, fue dificil controlar razonablemente todo eso que senti y experimente, no me gustaria volver a sentirlo.
No se si alguien tiene antecedentes de algo asi, si es normal o no, por favor que comente. Lo bueno es que ahora estoy como siempre.
Hola Goy, muchas gracias por este artículo tan claro. Quería preguntarte si es posible que el movimiento de la Kundalini genere cambios de humor, como si salieran a la superficie sentimientos considerados «negativos» (enojo, ira, angustia, etc) ¿puede ser que esta energía limpie a nivel emocional?
Hola. Gracias x tu mensaje. La Kundalini puede remover monton de cosas y eso vendría acompañado de todo el movimiento de energía en la colmumna. Si no hay q contemplar otras posibilidades y si. La.Kundalini despierta y x ende sana.
Gracias, Goy! un abrazo grande.
Hola. Me encantó el artículo. Durante toda la lectura tuve la piel erizada y emocionado. Me gustaría seguir sabiendo a medida que te va ocurriendo esto y por supuesto el final de esta alineación con el último chakra. Mis saludos y gracias por compartir tu experiencia. Besos