Confía en tu Intuición

Hace un par de días estuve trabajando en una colega con el Jin Shin Jyutsu. Estaba concentrada en la armonización de los puntos y, de pronto, empezó a llamar mi atención una imagen de ella en la sala de su casa (yo apenas sabía su nombre el momento de la terapia). Estaba inquieta, había un problema con la lámpara, un tema de la luz de la lámpara. Ella no se sentía cómoda, se levantaba y caminaba con ansiedad, un perro pequeño la acompañaba. Algo le molestaba sobre esa luz. Al ver la imagen mientras trabajaba en ella me pregunté si esta información era sobre ella o era mi mente que quería distraerme del trabajo. No pude contestar así que intenté concentrarme nuevamente en el flujo de energía que le estaba haciendo pero, la imagen era repetitiva e insistente. Me pregunté si realmente tenía que ver conmigo, pero no me resultaba familiar esa situación. La imagen simbólica insistió hasta que acabamos. Así que, al finalizar, decidí preguntarle si ha estado preocupada o angustiada por alguna lámpara o algo relacionado con una luz que estaba generando intranquilidad en su vida. En eso ella abrió sus ojos y me dijo que sí, que, efectivamente, tenía una lámpara que le habían regalado, desde Israel, que tenía en su consultorio y que le había dado alguien especial y que el foco se había dañado y que no encontraba cómo reemplazarlo. Lo que hice ese rato es tratar de interpretar la sensación que me generó la imagen pues en la sensación estaba la información que necesitaba transmitirle. Le dije que trate de resolver el tema de la luz, que eso le daría paz y tranquilidad, que era un factor importante para su tranquilidad dentro de su consultorio. Esa fue la sensación que tenía de todo el simbolismo de la imagen que vi. Y sí, tiene un perro, no tan pequeño como el que vi, pero lo tiene y el perro es una parte importante de sus consultas porque sabe sentarse en ciertos lugares durante de las consultas y cumple un papel importante. No supe si sorprenderme o si reafirmarme en la voz de la intuición. Justo antes de ella atendí a otra persona pero en ese caso no recibí ninguna imagen ni información. Es más, ni siquiera estaba buscando que aparezca alguna información, mas bien, estaba concentrada en sentir la apertura de los puntos. Entonces, cuando esto sucedió, lo observé y luego lo compartí porque parece que necesitaba darle ese mensaje.

¿Cómo confiar en la voz interior? Este es un tema complicado. Creo que solo la práctica nos puede ayudar a reconocer esa voz interior como la voz intuitiva que nos ofrece información propicia para ese momento. Tras décadas de trabajar en este tema, recién puedo decir que he podido diferenciar, ligeramente, esa voz y confío más en su presencia. Sí, son años de tener miles de experiencias, a veces me equivocaba, a veces no. Realmente, más veces no me equivocaba, pero la fuerza del raciocinio ha estado por encima de la percepción intuitiva y eso ha hecho muy difícil que pueda rendirme a entender como funciona. Aún así, esa voz está ahí todo el tiempo, nos hace sentir cosas, nos impulsa en otros momentos. Estamos tan acostumbrados a depender de lo que otros piensan, a poner por encima de nuestra percepción lo que otros ven y dicen que, generalmente, la tenemos descuidada a la intuición.

Puedo decir que uno de los motivos por los que desconfiaba de la voz interior era por el miedo a equivocarme. Me tomó mucho tiempo hacer las paces con los errores y verlos de otra manera. No es la voz interior la que se equivoca sino nuestra capacidad de escucharla. Este momento recuerdo el secuestro de mi hermano hace como una década. A pesar de la mala memoria que tengo hay ciertas cosas que, simplemente, no se pueden olvidar. Sucedió que 3 días antes de este horroroso momento empecé a tener unos sueños. El primer día recuerdo que apareció el tema de una película antigua titulada The Goodbye Girl. No había escuchado esa canción varias décadas así que amanecí cantándola y recordándola. La siguiente noche volvió el mismo tema, amanecí un poco más en alerta y con la inquietud de por qué habría de aparecer otra vez ese tema. La tercera noche apareció, nuevamente, esa canción con toda una lección que un maestro de Yoga enviaba para mi hermana y para mí. Una lección sumamente difícil para la que tuvimos que ser súper creativas para encontrar el camino. Cuando me desperté estaba llena de ansiedad e intriga. Pasé un pésimo día, con una pesadez y una tristeza que me sobrecogió. Esa noche, como a las 23h00 recibí la llamada más terrible que he recibido en mi vida. Mi madre gritando en el teléfono, desesperada. Habían secuestrado a mi hermano. Ese instante los 3 días de sueños fueron comprendidos. La letra de la canción era justamente el anuncio de despedida de mi hermano que me decía que no se iría por mucho tiempo y me hablaba de lo que yo tenía que hacer. No creo que hubiese habido letra más directa y clara sobre la despedida. Entonces, supe exactamente lo que tenía que hacer y, mi hermano, que ha sido siempre escéptico de mis experiencias «espirituales», lo sintió. No sé qué me pasó en esta situación pero hasta supe cuando el regresaría, cosa que cuando me llamaron a decir que había llegado a la casa de mis padres, no fui sorprendida. Al llegar a casa, en sus trazas y barbas largas me abrazó y me dijo que me había sentido. Explicó, lo mejor que pudo, la manera en que sintió mi presencia protectora durante su devastadora experiencia. En medio de todo este desastre jamás pude calmar la depresión de mi madre. Este tipo de percepciones y sensaciones que acompañan a la información recibida no pueden ser transmitidas. Solo al experimentarlas se puede tener esa claridad y certeza. Así que esta es otra forma en la que la voz interior, la intuición, aparece. Las formas son innumerables pues busca la manera de llegar a nosotros para ayudarnos en el camino. Esto y tantas otras experiencias más me han llevado a lograr cierto nivel de discernimiento. Lo que puedo decir es que mientras más se está conectado internamente más funciona y tener la mente despejada de expectativas y deseos permite que la información fluya.

Existen días en los que se puede estar más perceptivo que otros. Se mueven muchas cosas en el cosmos que influyen un momento. El lenguaje de la intuición es un lenguaje simbólico. Al raciocinio le cuesta aceptar y entender sus mensajes. Por eso, hay que aprender a leer la energía de los mensajes simbólicos y no a quedarse con la apariencia de las imágenes. La voz de la intuición, generalmente, surge cuando hay silencio interior. Mientras menos expectativas se tenga de cómo debe presentarse la información, más fácil será escuchar. Aquí comparto apenas dos formas que me han sucedido pero las formas son tan diversas como la creación misma. A veces puede ser un sueño, a veces una canción, a veces una palabra de otra persona que despierta algo internamente. En fin, si pudiéramos dar más credibilidad a esa voz, si pudiéramos darnos tiempo para irla reconociendo. Pasamos tanto tiempo dedicados a cosas sin valor. Si, en cambio, nos damos una oportunidad de cambiar ciertos hábitos en la relación con uno mismo y aprendemos a observarnos, aprendemos a discernir los pensamientos de las voces internas, encontraríamos un tesoro maravilloso, claro, no siempre el camino sería fácil y seguramente nos encontraremos con muchas cosas que preferiríamos evitar. Las inversiones tienen su costo y solo nos pueden fortalecer si aprendemos a superar los obstáculos. Posiblemente haya muchas cosas que uno no quiere saber pero que igual van a suceder. En el caso del secuestro de mi hermano para mi fue más bien una bendición estar prevenida porque eso impidió que pierda la cabeza. No debe ser muy agradable saber cuando alguien se va a morir pero, por otro lado, siendo algo que tarde o temprano sucederá, recibir la información puede ayudar no solo para despedirse sino para saber que hay algo más allá de la materia, algo más allá de esta vida que nos mantiene conectados. La meditación es un camino que nos ayuda a silenciar la bulla de la mente para escuchar más profundamente.

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