¿Qué es lo primero que, honestamente, viene a tu mente cuando llega Diciembre? Este es un mes diferente porque, en la mayor parte de países occidentales, las ciudades se visten de luces y colores además que la circulación vehicular se vuelve muy tensa. Se celebra la «navidad» que, hoy en día, es una costumbre que ha perdido sentido. Pero veamos qué mismo es la navidad. Se supone que se celebra el nacimiento de Jesús, sin embargo, hay evidencia de investigaciones realizadas que señala que nació en abril, no en diciembre. Además, Jesús no es el único «salvador» al que se le adjudica el 25 de diciembre como nacimiento. Existe el caso de Mitra, anterior a Jesús, que nació igualmente un 25 de diciembre, de una madre virgen llamada Anahita. A Mitra se le consideraba, igual que a Jesús, el camino, la verdad y la luz, el salvador y el mesías. Mitra se sacrificó para lograr la paz mundial y ascendió al cielo. Se le identifica con el león y el cordero. El Mitraísmo enfatizó el bautismo y Mitra tuvo 12 discípulos. Existen muchas similitudes entre el Mitraismo y el Cristianismo. Pero este no es el único caso, según Edgar Royston Pike, “los persas y los egipcios, los fenicios y los sirios, los griegos y los romanos, los mexicanos y los peruanos, los hindúes y otros pueblos; celebraban en aquel día el parto de la reina de los cielos, la virgen celestial y el nacimiento de su hijo, del Dios Solar. Dionisos o Baco, Mitra o Apolo, Zoroastro u Horus, etc… todos ellos anteriores al Cristo cristiano, y todos ellos llamados “El Salvador”, y nacidos de una virgen entre el 20 y el 25 de diciembre; esto es: la fecha del solsticio de invierno, también llamada “La puerta de los Dioses”. “El nacimiento de Adonis – continúa el estudioso – se celebraba ese día. Los autores cristianos afirman que las ceremonias paganas tenían lugar en cavernas, entre ellas la cueva de Belén en que nació Cristo. Los antiguos egipcios fijaban la preñez de Isis, la virgen reina de los cielos, en el mes de marzo y el nacimiento de Horus a fines de diciembre. Los egipcios no sólo adoraban a una madre virgen, sino que representaban a los fieles la efigie de su recién nacido acostado en un pesebre. Osiris fue también hijo de una “virgen santa” y nació el 25 de diciembre.»
Además, los paganos asignaron este fecha como el nacimiento del hombre del Sol porque se entendía que señalaba el fin de la oscuridad del invierno y el hijo de la luz regresaba al hemisferio norte. El solsticio de invierno representa la derrota de las tinieblas en manos de la luz y, con esto, el nacimiento del hijo del Sol. Si indagas un poco por debajo de la «tradición» encontrarás mucha relación con los mitos de Osiris, Isis y Horus en la mitología egipcia. Las culturas nórdicas también tienen celebraciones importantes en estas fechas y Freyr, hijo de los dioses vikingos Odin y Frija, también se le adjudica el nacimiento el 25 de diciembre.
Lo que sucede, en nuestra modernidad, es que dejamos estas antiguas «leyendas» como historias mitológicas simbólicas y no les damos la credibilidad que deberíamos. Hay tantas historias que parecen irreales que las dejamos como cuentos narrativos que nos dejan alguna enseñanza oculta. Es cierto que no tenemos suficiente información para garantizar si esas historias fueron reales o si han sido legadas a manera de mitología porque ésta recoge, de mejor manera, la esencia de las enseñanzas que desean transmitir. En tal caso, algo nos quieren decir y ya depende del estudio objetivo que se haga sobre estas leyendas para sacar el mejor provecho de las mismas. De esto hay que contemplar un par de cosas. Para comenzar, lo que se celebra, realmente, es el solsticio de invierno que tiene un significado muy importante para quienes viven en el hemisferio norte. Para que las enseñanzas originales se transmitan, de generación en generación, tal y como han sido, se requiere de algo que va más allá del raciocinio y que, en su transmisión, no pierda la esencia. Caso contrario, funcionaría como un teléfono dañado en el que cada quien interpreta como bien puede lo que ha escuchado. Por eso, la transmisión no debe basarse, exclusivamente, en la enseñanza oral sino que debe ser experiencial para que la persona comprenda en su interior, en su profundidad, lo que la enseñanza oral señala. Es que es eso, justamente, la enseñanza oral solo señala el camino pero, si no se lo recorre, no se lo llega a conocer. Para continuar, algo más que hay que reflexionar es que la realidad que hemos creado basada en ideas manipuladas históricamente, debe ser tomada con pinzas. Si queremos celebrar algo porque es una tradición, sería mejor tener claro el sentido de la celebración y sus orígenes. Por otro lado, habrá gente que diga que no importa la fecha sino lo que representa la celebración y, en parte, es correcto, pero esto refleja la base sobre la cual construimos realidades basadas en mentiras y eso no es lo que busca quien desea seguir el camino de la verdad espiritual. Las personas que reaccionan enfurecidas cuando se trata de que la historia de Jesús se alinee ligeramente con el sentido no tienen capacidad para ser objetivas porque su mente ha sido esclavizada por una fe a la que no se le puede cuestionar. Si lo llegan hacer serían mal vistos por su religión. Pero, ¿acaso pueden garantizar que, por ejemplo, Jesús nació el 25 de diciembre? ¿Conocen de verdad a Jesús? O es lo que aprendieron que él fue o es? Lo que tenemos son historias narradas en una biblia que omitió evangelios porque no eran convenientes para la imagen de una iglesia machista y patriarcal. La historia de la humanidad está basada en la manipulación detrás del poder y nosotros creamos nuestra realidad basada en esa historia. Recordemos que la humanidad existió mucha antes que nuestros 2 mil años de historia común. Vivimos el concepto de Antes de Cristo (A.C.) y Después de Cristo (D.C.) cuando han existido muchos «Cristos» y el Homo Sapiens ha recorrido el Planeta muchos miles de años anteriores a estos 2 mil. La importancia de Jesús no se puede enfatizar más. Sin duda un ser de impacto transcendental por el solo hecho de marcar un período histórico. Eso ya habla de su importancia. Lastimosamente, su verdadero valor ha permanecido más oculto que nada puesto que la religión ha manipulado tanto su imagen que nos ha hecho creer cosas que, muy probablemente, no son las más apegadas a su verdad.
Salir del hipnotismo social no implica que no se celebre la navidad ni se reconozca la importancia de Jesús. Implicaría más bien que participemos conscientes de lo que estamos haciendo. Este es solo un ejemplo de todo el hipnotismo al que estamos sometidos y que se refleja en la manera de vivir que tenemos hoy en día los humanos. En todo el planeta estamos contagiados de este sometimiento hipnótico y la mayoría preferimos navegar en sus turbulentas aguas en vez de cambiar el curso hacia aguas más pacíficas. Anoche conversaba con mi padre y mi madre sobre este asunto y concluimos que, aunque cuestionarse es beneficioso para romper con ese sofocamiento inconsciente, lo mejor es vivir el día a día puesto que cada era, cada época traerá consigo todo lo bueno y todo lo malo de lo que somos capaces los humanos. Finalmente, todos somos pasajeros, caminantes momentáneos que, al dejar de existir en la materia, solo cargaremos esos 5 gramos de energía que se desprende del cuerpo al morir.
Te agradezco por leer este artículo, por seguirnos en el blog y espero que tengas un hermoso mes de diciembre, realzando tu reflexión para dar valor a las cosas que escoges hacer y creer. Te dejo con el video de esta canción sobre diciembre que la puedes descargar, gratuitamente, conjuntamente con todos los temas del disco LLEGA DICIEMBRE
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¿HUELES EL AROMA DE FLOR DE COCO?
andando por el centro de Asunción, en medio del tráfago y de las urgencias cotidianas, de pronto se siente un aroma conocido, la memoria olfativa te conecta a emociones positivas, nos recuerda que estamos ya a un paso de diciembre. Es un mes especial, mes de balances, de encuentros, emociones, nostalgias por lo que ya no están, alegría por aquellos a quienes veremos en esta época, pero por sobre todo debe ser un mes de renovación de nuestro amor a la vida y de nuestra fe en el Dios del Amor . Que el espíritu Navideño les llegue a todos mis contacto
me párese muy requeridor este articulo
Gracias por escribir este articulo, en realidad para mi la Navidad es una celebracion que totalmente ha perdido el significado, uniòn familiar, es un frenesì de compras para luego ponerse las mejores galas para ir a la iglesia y decir aqui estoy,.
Recuerdo cuando era niña que siendo pequeñas esperàbamos con los adultos hasta las once para ir a la misa juntos como familia grande, abuelos, tios etc y aunque desde ya la misa me aburria horrorosamente me gustaba el momento enmque todos nos deseàbamos la,paz, y siempre sentia que era verdad. Ahora hasta la misa tiene horarios conveniemtes para esas fechas.
Es bueno saber que la historia del hombre como tal contempla una historia comùn de alguien que se sacrificò por la paz de TODOS, no solo los elegidos.
Saludos